Su hijo, Albu, captó esa pasión de su padre por el equipo para fundar, en 2005, la Fan Club Hércules CF Romania, que tiene su sede en Brasov, una ciudad al norte de Bucarest. 307 miembros integran la peña herculana en Rumanía, desde donde siguen todas las novedades futbolísticas de sus jugadores a través de Internet y los periódicos que les remiten desde España.
«No podemos ayudar directamente a nuestro equipo favorito, pero la esperanza, el pensamiento de que, en algún lugar lejos, a miles y miles de kilómetros existen fans, puede animar a los jugadores», señalaba el propio Albus en una carta remitida a la sede del club. El equipo es undécimo en Segunda División, a seis puntos de los puestos de ascenso a Primera.
Por otro lado, el defensa uruguayo Diego Jaume se ejercitó de forma voluntaria para preparar la próxima jornada. La plantilla disfrutaba de jornada de descanso.
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